Empezamos de nuevo.


Hoy se anunció otro mes para la cuarentena, Tijuana ha sido señalada como el epicentro de la epidemia, el Doctor Gatell se ha atrevido a acusar la ciudad de no acatar el encierro y la sana distancia, no se acuerda que hace un mes estábamos jodiendo que cerraran la frontera par que no estén cruzando y regresando contagiados de California, uno de los estados con más contagiados de Estados Unidos.

Ayer fue mi último día de trabajo de un contrato temporal, con el pago de hoy fuimos a surtir la alacena y por lo pronto yo ya no salgo, si acaso mañana salgo a lavar cobijas, el señor que vive conmigo solo está yendo lunes y martes a su trabajo, trabaja en una oficina de gobierno y me preocupa que atiende personas, lo mando con cubre bocas, llegando se quita la ropa y a bañarse, solo sale por tortillas aquí a la esquina, no todos tenemos la oportunidad de quedarnos en casa, pienso en lo que hoy se ha pagado, servicio internet, el súper, los teléfonos celulares, ya llego el recibo de agua, el siguiente mes hay que pagar la luz y de nuevo todos los recibos, nosotros antes de que esto empezara ya estábamos endeudados; yo había decidido toma unos meses de descanso, pero entre a trabajar pensando que saliendo del contrato en abril ya estaríamos un poco mejor, las cosas como siempre no salieron del todo bien, me ha tocado apoyar al señor con unos asuntos de una de sus hijas y por el momento no contamos con su sueldo.

No pasa nada, hace 2 años estuve sin trabajar un año entero completo y el me aguanto, para eso estamos, podemos agarrar dinero extra de unos locales que rentamos, el problema aquí es que uno ayer paso el municipio y cerro comercios no esenciales. En mi pequeño mundo se estarán complicando las cosas a principios de mayo, pero no dejo de pensar que hay gente para la cual ya es un problema esto, están cerrando empresas, negocios, maquilas, restaurantes.

Hoy fui al banco, se siente el miedo, la histeria, las personas mayores a las que se les complica usar las aplicaciones para hacer pagos van al banco, es una de las rutinas de toda su vida pienso.

En Facebook hacemos como que nos da risa, en twitter hacemos como que nada nos conforma, en Instagram enseñamos una cuarentena cool y de colores bonitos, por eso he decidido venir a echar acá las tripas, como antes, quiero leer esto en unos meses y reírme o quejarme de que me faltaron las comas de la ansiedad, por escupir las palabras.



Comentarios